Los profesionales en sexología asociamos la vivencia de una sexualidad feliz y responsable con calidad de vida. Los estudios demuestran que los embarazos no planificados en adolescentes son un indicador de bienestar social.
El porcentaje de madres adolescentes se relaciona con el grado de desarrollo del lugar de residencia y es mayor en las áreas menos desarrolladas. Las condiciones socioeconómicas constituyen factores causales muy importantes del inicio precoz de relaciones sexuales sin protección y, consecuentemente, de embarazos no planificado en adolescentes. Otro de los factores ambientales asociados al embarazo en adolescentes es un bajo nivel educativo.
Un estudio realizado hace pocos años por el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) y la Universidad Complutense de Madrid sobre maternidad adolescente, que recoge datos de más de 9.000 mujeres, señala que el riesgo de ser madre adolescente es un 40 por ciento mayor en las comunidades menos desarrolladas, como Andalucía, Extremadura y Murcia, que en comunidades con mayor nivel de desarrollo, como Navarra, Madrid y País Vasco. Estas últimas comunidades son las que mejor paradas quedan en variables como el nivel económico y educativo y las que tienen tasas más bajas de maternidad prematura (14-19 años).
A nivel mundial, según la OMS unos 16 millones de adolescentes de 15 a19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, la gran mayoría de esos nacimientos (95%) ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
Esto debería servir de reflexión en esta época de crisis, en la cual parece que todo vale en materia de recortes sociales. Cuándo entenderán los políticos que no hay mejor inversión que la educación; en este caso, la educación sexual. Los temerosos del sexo pueden pensar que la información sobre métodos anticonceptivos puede incitar al coito. Sin embargo, la experiencia de sociedades civilizadas que imparten educación sexual ha demostrado que, contrariamente a esa presunción, a mayor educación sexual menor tasa de embarazo adolescente.
Como ejemplo el caso de Suecia, donde disminuyeron de forma notable tanto los embarazos como las interrupciones voluntarias de embarazo en adolescentes a partir de la promulgación de la Ley que obligaba a impartir educación sexual en las escuelas. En España hay una gran variabilidad en cuanto al acceso a la educación sexual, pero aún algunas iniciativas son perseguidas con gran virulencia por sectores ultraconservadores. No logramos entender por qué estos sectores ven en cualquier alusión a la sexualidad el germen de todos los males, siendo la sexualidad una dimensión inherente al hecho de ser humano, en la cual es importante una educación positiva, que nos lleve a ser más saludables, responsables y felices.
De ninguna manera deben permitirse los recortes de derechos. La educación sexual es un derecho. Los jóvenes tienen derecho a la información, es una cuestión básica de salud y calidad de vida, no se puede actuar como si el sexo no existiera, como si fuéramos seres asexuados y no personas. Negándoles educación sexual con bases científicas los abocamos a buscar respuestas y modelos en lugares muy poco adecuados. Nosotros somos partidarios de una educación sexual universal basada en conocimientos científicos, con enfoque de género, centrada en el proyecto de vida, en las actitudes positivas, que aporte una visión positiva y saludable de la sexualidad, con valores de tolerancia y respeto, como se contempla en la Declaración Universal de los Derechos Sexuales.
¿Crees que el bienestar sexual tiene que ver con la educación y la calidad de vida?
¿Te parece que la educación sexual puede ayudar a evitar los embarazos no planificados, y a promover actitudes de una sexualidad saludable?
¿Crees que tu ciudad, país, colegio de tu hijo(a)… necesitan impartir programas y actividades de educación sexual basada en conocimientos científicos?
MARIA PEREZ CONCHILLO